El gobierno de la Generalitat Valenciana, que opera bajo la sombra del socialista Ximo Puig, ha aprobado, en su precario estado de funciones tras su derrota en las elecciones autonómicas, una nueva remesa de ayudas públicas. La cantidad total asciende a 940.000 euros, destinados al fomento del multilingüismo según consta en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana.
Este nuevo reparto de subvenciones, aprobado el pasado 8 de junio por la Dirección General de Política Lingüística y Gestión del Multilingüismo, se suma a los 950.000 euros otorgados apenas un día antes a diversas entidades, entre las que figuran nombres notorios como Escola Valenciana o Acció Cultural del País Valencià, este último bien conocido por su defensa de las tesis de los «países catalanes». En este acto de generosidad tardía, dichas asociaciones son las que más cuantía económica perciben del erario autonómico.
El conjunto de beneficiarios de esta distribución de 940.000 euros comprende 421 sociedades, desde la Societat Coral El Micalet (3.742 euros) y El Tempir d’Elx (750 euros) hasta asociaciones festivas como fallas, clubs deportivos, grupos de baile y sindicatos.
Las entidades más beneficiadas por este último reparto del Gobierno en funciones son Acció Cultural del País Valencià (20.688 euros), Escola Valenciana (18.854), Plataforma per la Llengua (18.833) y Tirant lo Blanc (9.421).
El flamante nuevo ejecutivo, liderado por Carlos Mazón de la coalición PP y Vox, ya ha anunciado su intención de aprobar una Ley de Señas de Identidad. Esta ley prohibirá la concesión de subvenciones a entidades que desobedezcan el Estatuto de Autonomía valenciano y defiendan tesis soberanistas. En palabras del Partido Popular, es «inmoral que un gobierno en funciones y de salida, limitado en su toma de decisiones de futuro, se dedique a otorgar ayudas y subvenciones públicas».
Además, el Gobierno de la Generalitat de Cataluña presidido por Pere Aragonès, se ha reafirmado en su compromiso de promover y defender el catalán en la Comunidad Valenciana, en paralelo a estas generosidades tardías. Se ha acordado nuevas subvenciones a entidades que promuevan el argumentario de los «países catalanes» en esta región, acusando al nuevo ejecutivo del PP y Vox de «catalanófobo».
La cuestión reside en si estos actos de generosidad final son genuinos o un intento desesperado de manipular la situación política y cultural antes de que las luces se apaguen.