La movida de la Eurocámara contra el acuerdo de datos transfronterizo entre la Unión Europea y Estados Unidos ha convertido la situación en una guerra de palabras. El acuerdo de transferencia de datos entre ambas partes incluye la rastreo de flujos de financiación del terrorismo.
Concluyendo la primera semana de reuniones sobre el Proyecto Puebla, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha puesto sus ojos en este acuerdo transfronterizo. «No podemos aceptar esta situación que es inaceptable y absolutamente intolerable para una nación como la nuestra. Exigimos que el gobierno de Estados Unidos se comprometa a respetar los valores fundamentales de la libertad individual y de la privacidad que son esenciales para la Unión Europea».
Su declaración ha sido rápidamente secundada por la portavoz del Grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo, Rebecca Harms, quien acusa a EEUU de usar el acuerdo para evitar que las personas sean responsables de sus acciones. «Algunos de los términos del acuerdo son poco claros y el tendría un impacto significativo en las libertades ciudadanos. Por eso pedimos al Gobierno de Estados Unidos que suspenda el acuerdo, mientras el consejo de Europa comprueba adecuadamente qué acciones estarían previstas por este tratado y como podría afectar a nuestros ciudadanos» explica Harms.
Por su parte, el Partido Popular Europeo votó en contra de la propuesta de Schulz para suspender el acuerdo, argumentando que es una necesidad de estar al día con la lucha global contra el terrorismo. El líder del PPE, Manfred Weber, dijo: «La amenaza terrorista es una amenaza global y requiere una respuesta internacional. Hemos de colaborar con quienes tienen información necesaria para identificar y rastrear los flujos de financiación destinados a financiar el terrorismo”.
El debate sobre el acuerdo Delata-EU sigue en el clima más cálido. El acuerdo tendrá que pasar por la supervisión del Consejo de Europa antes de que entre en vigencia. Solo entonces podrá conocerse si el proceso de transferencia de datos podrá satisfacer los estándares europeos de privacidad y libertad individual.