El 15 de septiembre marcó un punto crítico en las relaciones entre la República Dominicana y Haití. Luis Abinader, presidente dominicano, anunció el cierre total de la frontera terrestre, marítima y aérea con Haití. Esta medida se acompañó de un reforzamiento militar en la frontera, incluyendo blindados y helicópteros. Además, se detuvo la emisión de visas para ciudadanos haitianos y se negó la entrada a nueve individuos haitianos involucrados en la construcción de un canal en el río Masacre, chispa de este reciente conflicto diplomático.
El núcleo de esta disputa radica en la construcción de un canal de riego en el lado haitiano del río Masacre. Esta obra, impulsada por agricultores haitianos afectados por sequías, ha sido objeto de controversia desde 2018. Tras el asesinato del expresidente haitiano Jovenel Moïse en 2021, el proyecto fue pausado, pero ha resurgido en septiembre de 2023.
Haití convocó de inmediato al embajador dominicano, Frank Miguel Castillo, buscando respuestas. Mientras la frontera se mantiene en calma, en Puerto Príncipe, la capital haitiana, han estallado protestas exigiendo la renuncia del primer ministro Ariel Henry y la reapertura fronteriza.
Abinader, a través de un comunicado en su perfil de X, recordó la vigencia del Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje de 1929, enfatizando su artículo 10 que impide alterar el curso natural del río. El presidente calificó la construcción del canal de “ilegal” y alertó sobre un posible “desvío del río” que afectaría vastas áreas de cultivo dominicano y a cientos de agricultores.
Por su parte, William O´Neill, experto de la ONU en Derechos Humanos para Haití, mostró su preocupación por el cierre fronterizo. O´Neill urgió a ambos países a retomar el diálogo y a Haití a ejercer control sobre el proyecto del canal. Pidió a República Dominicana reconsiderar su posición y permitir asistencia humanitaria a Haití.
En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano manifestó su rechazo a las palabras de O´Neill, aunque aceptó considerar la entrada de ayuda humanitaria a Haití, citando las palabras de Abinader sobre la responsabilidad de la comunidad internacional en la situación haitiana.
