Almendralejo, un tranquilo municipio de poco más de 33,000 habitantes, se encuentra en un estado de shock. La razón: imágenes perturbadoras de adolescentes locales desnudas circulando en grupos de WhatsApp. Aunque las fotos parecen increíblemente reales, son en realidad producto de tecnologías de Inteligencia Artificial: rostros de las adolescentes superpuestos en cuerpos ajenos. “Hay mucho sufrimiento porque las imágenes parecen tan reales que no se da crédito”, comenta una fuente.
El origen de la denuncia Una madre local, la doctora Miriam Al Adib, conocida influencer y experta en educación sexual para adolescentes, fue quien sacó el caso a la luz pública. Al Adib lo hizo, en sus propias palabras, para “intentar frenar unos reenvíos que parecían no tener fin”. Gracias a su intervención, la comunidad se ha movilizado para apoyar a las afectadas y condenar la distribución de estas imágenes.
El dolor de los afectados “Si tú no conoces realmente a mi hija como yo, crees que es ese cuerpo, te crees que es suyo”, confiesa una madre desesperada. Existe el temor entre los padres de que estas imágenes hayan sido utilizadas en sitios web especializados en pornografía. “Ése es nuestro miedo”, reitera otra madre.
Acción legal Hasta ahora, 11 denuncias han sido presentadas y otras están en camino. Las familias afectadas se han organizado en grupos de WhatsApp para coordinar las acciones a seguir. Aunque la situación comenzó quizá como una inocente broma entre adolescentes, las consecuencias han sido devastadoras. “Empezó seguramente con una broma… pero se ha desbordado”, señala un padre local.
“Ellos no sabrían lo que estaban haciendo, pero es igualmente un delito aunque proceda de la ignorancia; hay que hacerles entender que no es una tontería”, aclara la doctora Al Adib.
Todavía no está claro si se ha producido extorsión a alguna de las víctimas, es decir, si se les ha solicitado dinero para retirar las imágenes. Sin embargo, el foco principal sigue siendo el bienestar de las adolescentes afectadas. “Existe alarma social, pero a la vez se ha creado una gran concienciación sobre el caso y hemos podido comprobar que la sociedad las va a proteger”, concluye Al Adib.