No se sabe con certeza si contra todo pronóstico, pero desde luego en una denodada lucha entre David y Goliat, Javier Milei, un economista libertario, ha ganado las elecciones presidenciales en Argentina, lo que representa un cambio significativo en la política del país. Un país cuyas administraciones de las últimas décadas lo han llevado a tener una inflación que supera el 140% anual y con una tasa de pobreza por encima del 40%.
Milei logró una contundente victoria sobre el candidato opositor, Sergio Massa, con un 55.7% de los votos en la segunda vuelta. Su estilo osado y sus propuestas libertarias y radicales han conectado con el hartazgo de la sociedad argentina, que busca un cambio en medio de la crisis económica y social que atraviesa el país. Acusado de populista e histriónico ha conseguido convencer en la segunda vuelta de las elecciones argentinas a más de 14 millones de votantes
Milei ha prometido el fin del «modelo empobrecedor del Estado omnipresente». Una estructura de estado, al que considera «elefantiásico», que ha llevado a la Argentina a niveles de corrupción y empobrecimiento de la población nunca antes vistos.
También ha destacado que su presidencia representa el primer mandato liberal y libertario en la historia de la humanidad. Sin embargo, su victoria también ha generado preocupaciones sobre la estabilidad futura de Argentina, ya que su alianza de partidos, Libertad Avanza, no cuenta con el apoyo mayoritario en el Parlamento, lo que podría resultar en un periodo de inestabilidad política.
Una de sus primeras medidas será suprimir 12 de los 22 ministerios que actualmente conforman el Gobierno, de manera que solamente quedarán en pie las carteras de Economía, Justicia, Interior, Capital Humano (Empleo + Educación), Seguridad, Defensa, Relaciones Exteriores e Infraestructura, en contraposición a la gigantesca estructura de gobierno que ha diseñado Pedro Sánchez en España.
Presidentes de partidos populistas de izquierda en Latinoamérica y responsables de gobierno en España lamentan la victoria de Milei. Ejemplo de ello es el tuit que colgaba en la red social X, antigua Twitter, Gustavo Petro, presidente de Colombia y antes miembro de la guerrilla urbana M-19, que escribía al tener conocimiento de la victoria de Milei: «Ha ganado la extrema derecha en Argentina; es la decisión de su sociedad. Triste para América Latina y ya veremos… el neoliberalismo ya no tiene propuesta para la sociedad, no puede responder a los problemas actuales de la humanidad». Este comentario del mandatario colombiano fue inmediatamente respondido con otro tuit del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, con un: «Ahora dilo sin llorar», seguido del emoticono de una carcajada.
En España, Yolanda Díaz, reelegida como vicepresidenta y ministra de Trabajo, se lamentaba con estas palabras en la misma red social: «Es un día triste para el bloque democrático en todo el mundo. Mucho ánimo al pueblo argentino que hoy siente incertidumbre y miedo». A lo que fue respondida por otro usuario de la plataforma en estos términos: «¿14.469.000 votos para vos no son pueblo? Es el presidente más votado de la historia argentina. Mucho ánimo a todos los zurdos que no aceptan un resultado democrático si no ganan ellos…Eso sí que es facha y es extremo. ¡Viva la Libertad carajo!»
Nosotros desde aquí, le damos la enhorabuena al recién elegido presidente y, por supuesto, le deseamos toda la suerte en esta nueva andadura para intentar sacar de una crisis estructural a un gran país y un pueblo hermano como es el argentino.