La Organización de Naciones Unidas (ONU) está poniendo en marcha iniciativas para mejorar la gobernanza de la Inteligencia Artificial (IA), con el objetivo de abordar los desafíos y riesgos que esta tecnología implica, asegurando al mismo tiempo su inmenso potencial para el bien global.
Carme Artigas, copresidenta del Órgano Asesor de IA de la ONU, destacó que su principal objetivo es establecer reglas internacionales para el uso ético y responsable de la tecnología. Este esfuerzo es crucial en una era donde la IA evoluciona autónomamente, impactando significativamente en la economía, la sociedad y el papel de los seres humanos.
Durante el año 2023, el mundo ha sido testigo de avances significativos en IA, con el desarrollo de herramientas como GPT-4 y la clonación de voz, lo que ha intensificado la necesidad de una regulación adecuada. Artigas, en una entrevista con Noticias ONU, señaló que la ONU es la única entidad global autorizada para armonizar estas visiones tan diversas.
El órgano asesor, creado recientemente, surge de la necesidad de maximizar los beneficios de la IA y evitar una división global en su aplicación. Busca garantizar que la IA beneficie a todas las personas y se gobierne de manera que fomente la innovación y respete los derechos humanos fundamentales.
Según Artigas, este debate en la ONU es necesario luego de que las discusiones se limitaran a unas pocas empresas y gobiernos del Norte Global. La IA tiene el potencial de democratizar el conocimiento, hacer la educación personalizada accesible para todos y transformar la atención sanitaria, previniendo enfermedades y mejorando diagnósticos a un menor costo.
Además, la IA será una herramienta vital para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, enfrentar el cambio climático y otros desafíos globales. La iniciativa de la ONU es un paso adelante en la dirección correcta para garantizar que la IA sea un catalizador de cambio positivo y equitativo a nivel mundial.