El Gobierno alemán del canciller Olaf Scholz, se encuentra en el ojo del huracán tras anunciar un recorte masivo de casi 45.000 millones de euros en los próximos presupuestos para reducir drásticamente la deuda. Un tijeretazo que afectará a todos los ministerios, excepto al de Defensa, y que está generando descontento y protestas en el seno del propio Gobierno preludio de lo que ocurrirá tarde o temprano en las calles.
El proyecto de Presupuestos para 2024, presentado por el ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, prevé un recorte colosal de gastos, pasando de 476.300 millones en este año a 445.700 millones en 2024. Una disminución significativa que dejará a muchos ministerios luchando por sobrevivir con menos recursos. Este ajuste presupuestario ha sido impuesto por Lindner, quien ha hecho hincapié en que «ya no estamos en una situación de urgencia como la creada durante la pandemia de Covid o en crisis energética».
Once de los 16 ministerios se verán afectados por los recortes, siendo el sector social el más perjudicado que repercutirá directamente en los contribuyentes. El Ministerio de Sanidad, encabezado por Karl Lauterbach (SPD), sufrirá una reducción de 8.000 millones de euros, lo que afectará los gastos relacionados con la crisis del coronavirus y se anulará una subvención de 1.000 millones al seguro de dependencia. Estas decisiones podrían tener repercusiones en la calidad de la atención médica y el tratamiento de los pacientes.
El ahorro vuelve a ser el centro de atención en Alemania. Después de años de gastos excesivos durante la crisis de la pandemia y la guerra en Ucrania, el Gobierno ha decidido que es hora de «arreglárselas con los ingresos que nos proporcionan los ciudadanos», según Lidner. Sin embargo, los sindicatos y las organizaciones sociales critican fuertemente los recortes en el sector social, argumentando que el Gobierno se está quedando sin margen de maniobra en tiempos de crisis.
Este recorte masivo de gastos también tendrá un impacto a largo plazo en las finanzas del país. El Gobierno federal se enfrentará al desafío de pagar las deudas acumuladas durante los años de la pandemia. La situación financiera de Alemania se complica cada vez más
El Gobierno alemán ha abierto la caja de pandora e indica el camino a seguir… reducción del gasto para cuadrar deuda y ajustar presupuesto a los ingresos reales. De momento el recorte alemán asciende a casi 45.000 millones de euros en los próximos presupuestos y la respuesta en las calles comienza a gestarse. El debate sobre la austeridad y la gestión financiera del Gobierno alemán promete seguir siendo un tema candente en los próximos meses…
¿Llegará a España?