La Generalitat Valenciana, que ha permitido la destrucción de bosques como Bejís, Vall d’Ebo o Vilanueva de Viver en los últimos meses, convocó una reunión en el Centro de Coordinación de Emergencias para abordar el mantenimiento de los depósitos de extinción frente a los incendios forestales. El secretario Autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, y el director general de Interior, Salvador Almenar, se han reunido con el director general de Prevención de Incendios, Diego Marín, en un intento por coordinar el cuidado de los 450 depósitos gestionados por la Generalitat.
Sin embargo, esta reunión pone de manifiesto la incapacidad del gobierno del Botànic para prevenir y combatir eficazmente los incendios en la Comunidad Valenciana. Las políticas del gobierno autonómico han sido claramente insuficientes y han dejado nuestros montes en un estado de abandono que ha alimentado los devastadores incendios.
La gestión de los incendios por parte del gobierno del Botànic ha sido objeto de crítica y polémica. En su día, plantearon políticas de «bombero torero» como soltar burros domesticados en el monte para que limpiaran los montes, una acción política que acabó con la muerte de burros por no alimentarse.
Ante la evidencia de que la situación actual es insostenible, quizás el gobierno autonómico debería plantearse una nueva «política de gestión de bosques e incendios» antes de que sea demasiado tarde y se pierdan más hectáreas de valiosos bosques en nuestra Comunidad Valenciana.