En un gesto de solidaridad estratégica, el Primer Ministro eslovaco Robert Fico ha manifestado su apoyo a la postura del líder húngaro, Viktor Orbán, sobre la necesidad de revisar el plan de la Unión Europea para asistir financieramente a Ucrania. Este respaldo es un importante avance para Hungría, que el mes pasado puso en pausa los esfuerzos de la UE para aprobar un paquete de financiación destinado al país azotado por la guerra.
Durante conversaciones bilaterales en Budapest, Fico expresó su acuerdo con Orbán en que la UE no debería financiar un paquete de ayuda planeado de 50 mil millones de euros ($54 mil millones) para Kiev desde el presupuesto común del bloque. Ambos líderes concuerdan en que la guerra en Ucrania no se resolverá por medios militares.
«Las propuestas del Primer Ministro (Orbán) en relación con la revisión del presupuesto y la ayuda a Ucrania son racionales y sensatas», afirmó Fico, reconociendo la visión de Orbán.
Este apoyo de Eslovaquia llega en un momento crítico para la UE, que busca reactivar el paquete de financiación para Ucrania bloqueado en diciembre por Orbán. La decisión de Hungría, que requirió de unanimidad entre los líderes de la UE, buscaba asegurar que la ayuda a Ucrania no comprometiera el presupuesto de la Unión.
«Si queremos ayudar a Ucrania, lo cual es necesario, debemos hacerlo sin perjudicar el presupuesto de la UE», afirmó Orbán, defendiendo los intereses de su nación y del bloque europeo.
Los líderes de la UE se reunirán el 1 de febrero para discutir el paquete financiero, pero la influencia de Orbán sigue siendo determinante.
Fico respalda la recomendación de Orbán de dividir el financiamiento en cuatro tramos anuales, que podrían ser reevaluados y, si es necesario, bloqueados cada año. «Espero ver pronto en Bruselas la continuación de tu lucha legítima que comenzaste en el último Consejo Europeo», expresó Fico a Orbán.
Fico, cuyo partido ganó las elecciones con una plataforma pro-rusa y anti-estadounidense, se perfila como un aliado clave para Orbán en sus negociaciones con la UE.
La UE ha retenido fondos a Hungría por preocupaciones sobre la independencia judicial y los derechos de la comunidad LGBTQ+, pero algunos críticos consideran que Orbán ha utilizado su poder de veto sobre la asistencia a Ucrania para obtener acceso a los fondos congelados. Fico respaldó esta postura: «No es justo esperar que un país al que se le han retirado fondos aporte dinero a otro país».
Recientemente, un grupo de legisladores de la UE solicitó que se retire el derecho de voto a Hungría en el bloque, alegando que Orbán ha subvertido las instituciones democráticas desde que asumió el cargo en 2010. Sin embargo, esta acción ha sido vista por muchos como un intento de socavar la soberanía y la voluntad democrática de un estado miembro.