Este año, la generosidad de algunos de los más destacados multimillonarios ha brillado con luz propia. Según la lista anual de The Chronicle of Philanthropy, las donaciones caritativas de individuos o sus fundaciones superaron los $3.5 mil millones en 2023. Entre los más generosos, destacan figuras como Warren Buffett, James Simons y Phil Knight, cuyas aportaciones han beneficiado a universidades, institutos de investigación y sistemas de salud.
En la cima de esta lista, encontramos a Warren Buffett, cuyo legado filantrópico sigue creciendo. Su donación más reciente incluye 1.5 millones de acciones de Berkshire Hathaway Clase «B», valoradas en $541.5 millones, destinadas a la Fundación Susan Thompson Buffett, en honor a su primera esposa. Esta fundación, creada en 1964, se centra en la salud reproductiva de las mujeres y ofrece becas universitarias en Nebraska.
Siguiendo los pasos de Buffett, James Simons y su esposa, Marilyn, realizaron una donación de $500 millones a través de su Fundación Simons a la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook. Esta generosa contribución se destinará a fortalecer la dotación de la universidad y a apoyar becas, cátedras, investigación y cuidado clínico.
Otro destacado filántropo, Ross Brown, fundador de Cryogenic Industries, se comprometió con una donación de $400 millones al Instituto de Tecnología de California. Esta suma se destinará al Instituto Brown para Ciencias Básicas, enfocado en apoyar investigaciones científicas y un programa de becas para investigadores en química y física.
Por su parte, Phil Knight y su esposa, Penny, cofundadores de Nike, han prometido $400 millones al Fondo 1803 para revitalizar Albina, un histórico barrio negro de Portland, Oregón, que sufrió un gran deterioro en la década de 1970. Este proyecto busca renovar el área y financiar programas educativos para niños y sus familias.
En el ámbito de la salud, Daniel y Jennifer Gilbert donaron $375 millones a través de su Fundación Gilbert Family para construir dos centros médicos, uno de ellos dedicado a la investigación de la neurofibromatosis, enfermedad que afectó a su hijo mayor, Nick Gilbert.
Finalmente, el financiero Kenneth Griffin aportó $300 millones a través de su Fondo Caritativo Kenneth C. Griffin para apoyar la ayuda financiera y otros programas dentro de la Facultad de Artes y Ciencias de Harvard, su alma mater.
Estas acciones filantrópicas no solo reflejan la generosidad de los más acaudalados, sino que también son un ejemplo del impacto positivo que pueden tener en la sociedad. Son, sin duda, un reflejo de la responsabilidad social y el compromiso con el bienestar colectivo que caracteriza a verdaderos líderes.