Las ballenas azules regresan a las aguas de California en números récord. Estos majestuosos animales marinos vuelven a las costas de California de una manera que no se había visto desde los tiempos anteriores a la industria ballenera.
Existen siete maravillas en el mundo. Ver y escuchar a este gran mamífero relajarse es una de ellas. Durante años, su número menguante en estas rutas americanas de siempre, se tenía por síntoma de que las grandes ballenas estaban a punto de sucumbir y claudicar ante el ser humano. Un ser humano a veces poco humano, otras despiadado y alguna vez civilizado, las hemos cazado en auténticas matanzas como si no hubiera un mañana y hemos hecho desaparecer muchas especies.
Sin embargo, las ballenas azules, los animales más grandes del planeta, están de vuelta y se están avistando en cantidades cada vez mayores. Un estudio realizado en 2014, que analiza el impacto de las colisiones con barcos en la población de ballenas azules, reveló que la población de estos cetáceos en el Pacífico occidental ha alcanzado el 97% de sus niveles previos a la caza de ballenas.
Se ha tomado conciencia sobre el daño que los aparejos de pesca comercial pueden causar a las ballenas, y la industria ha implementado medidas efectivas para reducir este problema. Se ha logrado un equilibrio donde las personas y las actividades que apoyamos, como el transporte marítimo, el uso recreativo y la pesca comercial, pueden coexistir con las ballenas.
Además de las ballenas azules, otras especies marinas también están haciendo su regreso notable. Las focas grises y las focas de puerto han comenzado a aparecer regularmente en las playas de Bélgica por primera vez en más de un siglo. Estos animales marinos descansan y alimentan a sus cachorros en la playa, y son protegidos por el North Seal Team, un grupo de voluntarios dedicados.
El mundo está cambiando y vuelve a cambiar en un eterno toma y daka que no es otro que la vida que viene y va. Afortunadamente este vaiven nos ha traído la recuperación de las ballenas… Pero mañana… Depende de nosotros… Del ser humano?