Desde aquel lejano primero de junio de 2018 en que Pedro Sánchez fuera proclamado presidente al triunfar la moción de censura planteada a Mariano Rajoy, Moncloa Produccions nos tiene acostumbrados a puestas en escena a mayor gloria del jefe del Consejo de Ministros como ningún otro gobernante en democracia lo hiciera antes. Si acaso, debiéramos remontarnos al Nodo, aquel noticiero hecho para ensalzar la figura del dictador Franco que, quisieras o no, tenias que ver antes de cualquier estreno cinematográfico, salvo que llegaras con la luz apagada sometiéndote a la ira del acomodador y de los espectadores ya dispuestos a su ración propagandística de la semana.
Haciendo un pequeño recorrido sin profundizar mucho, los “grandes éxitos“ de la mejor productora española pagada con dinero de todos nosotros comienzan con Pedro, “el guapo” corriendo por los jardines donde Machado y Guiomar deshojaban la margarita. Después nos impactaron “las manos del presidente” llevándonos por el buen camino. Su megalomanía siguió en ascenso gracias a su gurú de confianza, Iván Redondo, con un book entre Kennedy y Obama que incluía viajes en el Falcon y el Super Puma, paseos presidenciales con su esposa Begoña, carantoñas con Turca, su perra, e innumerables fotos reunido con su equipo en actitud de estar tratando asuntos trascendentales. Tampoco olvidamos los Aló Presidente con que nos deleitaba los fines de semana en lo más duro de la pandemia. Tanta obsesión por la imagen traería la hilarante instantánea de Sánchez en una videoconferencia siguiendo la llegada de refugiados de Afganistán con un traje formal y calzado con alpargatas o la entrada en Moncloa entre aplausos de sus ministros tras negociar los fondos Next Generation (el rescate…). Por no hablar del video de 20 segundos con un Sánchez mendigando una mirada de Biden en la cumbre de la OTAN en Bruselas en junio del año pasado.
Pero todo esto no le parecía suficiente a nuestro Pedro I, y siguiendo la moda de las “docuseries”, tan al estilo de Mediaset, hoy se ha conocido que el Grupo Secuoya y The Pool, se han pegado literalmente a la espalda del presidente para mostrarnos a los españoles el lado “más personal y humano del día a día en La Moncloa”. Bajo la dirección de Curro Sánchez Varela, hijo de Paco de Lucia y nieto del general Valera, Ministro del Ejercito con el dictador, este Nodo 2.0 rescata los sueños más elevados del ya defenestrado Redondo, convirtiendo la sede del gobierno de España en el escenario de un remake de El ala oeste de la Casa Blanca: quién le iba a decir al Presidente Bartlet que su figura quedaría difuminada por la del gran líder del mundo libre Pedro Sánchez Pérez-Castejón.
Y todo esto en el día en que el presidente, declara sin rubor alguno que “es importante decir la verdad a los ciudadanos… la inflación, los precios de la energía son única responsabilidad de Putin y de su guerra ilegal en Ucrania”. Si este es el anticipo de su serie, permítanme decirles que el Nodo con el que pretender bombardear aun más nuestras mentes ya agotadas, me hará entrar con la luz apagada pese a despertar la furia de los acomodadores del rebaño.
Cuando en febrero del año que viene en la gala de los Oscars anuncien que “the Oscar goes to… ¡Pedrooooooooo!” será el único momento en el que no ver la televisión por no poder pagar la luz valga la pena.
