En Eco de Libertad, siempre hemos defendido la necesidad de una prensa libre y crítica que no tenga miedo de señalar las irregularidades y abusos de poder en el ámbito político. Hoy, queremos centrar nuestra atención en el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), una entidad gubernamental que, lejos de ser un referente de objetividad e imparcialidad, se ha convertido en un chiringuito gestionado por el señor Tezanos, cuya factura millonaria pagamos todos los españoles.
La función del CIS debería ser ofrecer a la ciudadanía datos y análisis fiables sobre la realidad sociopolítica de nuestro país. Sin embargo, en los últimos años, esta institución ha sido objeto de numerosas críticas por su falta de rigor y precisión en las encuestas y predicciones electorales. Basta recordar que el CIS no ha acertado en las últimas elecciones celebradas en España, tanto a nivel nacional como autonómico.
La situación se agrava cuando nos damos cuenta de que el CIS, en lugar de ser un organismo independiente y autónomo, ha sido capturado por el Gobierno de España, que lo utiliza como herramienta de manipulación política. Es inaceptable que los ciudadanos estemos financiando con nuestros impuestos una entidad que se ha convertido en un instrumento de propaganda gubernamental.
El caso del CIS no es el único ejemplo de cómo el Gobierno de España emponzoña las instituciones y organismos públicos. En próximas editoriales, abordaremos el despido (y no dimisión) del presidente del Instituto Nacional de Estadística, confirmado por la Unión Europea, que pone de manifiesto la injerencia del Gobierno en otro organismo que debería ser independiente.
La politización de las instituciones públicas es un cáncer que socava la confianza de los ciudadanos en la democracia y en sus representantes. Es hora de poner fin a esta práctica y exigir transparencia y responsabilidad en el manejo de los organismos públicos. En Eco de Libertad, seguiremos denunciando estas situaciones y luchando por una prensa y unas instituciones libres de manipulaciones políticas.
