En la región occidental de Ecuador, Sinaloa de Ecuador, se vivió el domingo un día electoral en el que la población local escogió a los representantes que tendrán que reivindicar sus derechos y mejorar sus condiciones de vida en el futuro. Esta vez, los electores denunciaron con vehemencia la influencia de las bandas vinculadas a los cárteles de la droga, reconociendo que la extorsión se ha convertido en su negocio lucrativo y demandando que se haga justicia.
En esta zona del país sudamericano, los ciudadanos han tenido que soportar el peso de la impunidad y las violaciones a sus derechos durante mucho tiempo. La falta de ayuda por parte del gobierno, el aumento de la seguridad ciudadana y el aumento de violencia intramunicipal, incluso con el uso de armas de fuego, han llevado a la población a ver la elección de representantes como un intento de establecer un nuevo orden para reclamar su voz.
La movilización fue tan fuerte como la energía con la que esta masa humana, compuesta principalmente por hombres y mujeres jóvenes, coreó el nombre de los candidatos durante la jornada electoral.
«Queremos un Bukele ecuatoriano», exclamaron los electores con un bien compartido deseo de provocar cambios reales en la localidad. Vistiendo camisetas con el nombre de los candidatos, los ciudadanos se lanzaron a las urnas dispuestos a luchar por sus derechos.
«Es horrible lo que hemos tenido que sufrir aquí en Sinaloa. La violencia, la falta de respeto a los derechos humanos, el control de los cárteles sobre nosotros… y la falta de ayuda real por parte del gobierno», explican varios ciudadanos.
Para algunos, este día electoral es sólo el comienzo de la lucha para liberar la región de los peligros a los que es expuesta día a día. Se espera que una vez que los ciudadanos hayan expresado sus voces electorales, los representantes de Sinaloa podrán luchar contra la corrupción y la violencia, llevándoles la justicia y los derechos que desean para su tierra.