La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha planteado que los datos oficiales sobre el desempleo en España no reflejan la realidad debido a la forma en que se contabilizan los trabajadores fijos discontinuos inactivos. Según Fedea, en junio se comunicaron 2,69 millones de parados por parte del Gobierno, pero si se tuviera en cuenta a los fijos discontinuos inactivos, la cifra ascendería a 3,27 millones, lo que representa un aumento de 20.000 personas en comparación con junio de 2019.
El problema radica en que, a pesar de que estos trabajadores fijos discontinuos están desempleados e inscritos como demandantes de empleo en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), no se contabilizan como parados registrados. Esto significa que los datos mensuales proporcionados por el Gobierno muestran una mejora aparente en la tasa de desempleo en comparación con años anteriores. Sin embargo, según Fedea, la situación es similar o incluso un poco peor que hace cuatro años, especialmente en el mes de junio.
El Ministerio de Trabajo publicó datos que indican que en junio de este año había 330.000 parados menos en comparación con el mismo mes de 2019. Sin embargo, según Fedea, esta aparente mejora se debe simplemente a que se dejó de contar como parados a muchas personas que antes eran trabajadores temporales y ahora son fijos discontinuos, debido a la reforma laboral.
Ante esta situación, Fedea introduce la variable del «paro efectivo» para tratar de corregir la distorsión generada por la rápida transformación de contratos temporales en fijos discontinuos debido a la reforma laboral. Según sus cálculos, el número de parados efectivos asciende a 3,27 millones de personas, una cifra significativamente mayor que los 2,69 millones comunicados por el Ministerio en junio. Además, en junio de 2019, el paro efectivo era incluso menor, con 3,25 millones de personas según Fedea.
Según Ángel de la Fuente, representante de Fedea, se observa que la mejora registrada entre 2019 y 2022 es mucho menor en el caso del paro efectivo que en el del paro registrado. Además, mientras la tasa de paro registrado continúa mejorando en 2023 en comparación con años anteriores, el paro efectivo empeora durante el presente año, superando primero el nivel de 2022 en marzo y después el de 2019 en junio.
Mismos datos, diferentes maneras de contabilizarlos… Resultados diferentes. Lo malo para Pedro Sánchez es que su gobierno ha ido cambiando la metodología a gusto de unos buenos resultados.