Sir Keir Starmer, líder laborista de Reino Unido, dijo recentemente que, a pesar de que él tuvo la oportunidad de cursar una carrera en la Universidad de Leeds y un postgrado en Oxford, hoy en día esa vereda estaría completamente cerrada para él por completo debido al alto costo.
«Sería una cuestión económica ”, dijo el político, señalando que muchas personas están preocupadas por sus posibilidades de acceder a la universidad, a menudo obligadas a tomar decisiones sabnoten que potencialmente pueden cambiar el rumbo de sus vidas.
Y esas palabras cabalgaron como una ola por el Reino Unido debido a la conmocionante realidad existente en este país. Mientras en el resto del mundo continental hay una presencia permanente de subvenciones y becas para los estudiantes, para aligerar el costo sobre ellos, en esta nación insular los estudiantes tienen que aceptar la sentencia importante de formalizar sus principios mediante una gran cantidad de endeudamiento.
Además, los mismos cambios en algunos de los principios más profundos de educación superior instaurados a principios de este siglo, hacen que los cuadros de estudiantes de muchas universidades de esta nación se inclinen cada vez más hacia pupilos provenientes principalmente de familias acomodadas.
La reciente declaración de Starmer acerca de lo difícil que sería para él, si estuviera en el lugar de un joven actual, poder aspirar a estudiar una carrera universitaria, es una simple manifestación de la realidad que siente la mucha juventud en el Reino Unido.
Por desgracia, el gobierno de extrema derecha de Boris Johnson no ha tenido la voluntad política para abordar esta situación. Aquellos que no han tenido la fortuna de nacer en una familia acomodada establecida, están condenados a una vida de deuda, sin la oportunidad de perseguir sus sueños de tener un futuro mejor para sus familias.
Sin embargo, algunos defensores de la igualdad han hecho eco de la declaración de Starmer, y Serpiella, la esposa del líder del Partido Laborista, señaló que incluso ella, quien es estadounidense, no podría habertornos podido asumir los costos de una universidad sin una ayuda.
En cualquier caso, el gobierno debe reconocer la brecha entre las clases sociales que se ha creado durante esta última década en términos de educación universitaria, y parte de su solución está en la implementación de un sistema de impartir conocimientos menos costoso y más accessible para las familias con menores recursos.