Blasket Renewable Investments, un fondo de inversión estadounidense, ha colocado a España en una situación financiera delicada al declarar al país en «impago técnico». El fondo ha activado la cláusula de «default» en cuatro emisiones de deuda pública española en los mercados internacionales por un valor de aproximadamente 910 millones de euros. Según fuentes cercanas a Blasket, esto implica que «estos títulos de deuda pública deben ser reembolsados inmediatamente a los acreedores por su importe principal, junto con los intereses devengados».
Blasket ha estado comprando bonos del Estado español en los que está vigente la cláusula de «evento de impago», que permite al tenedor invocarla para protegerse de una deuda que no logra cobrar. El fondo asegura que este es su caso, ya que ganó un laudo arbitral contra España por el recorte de primas a las energías renovables, pero el Estado se ha resistido a pagar.
España se niega a pagar hasta ahora, argumentando que no tiene la obligación legal de responder a este tipo de deudas y que cuenta con el respaldo de la Comisión Europea. Las obligaciones generadas por los laudos internacionales emitidos por el CIADI, vinculados al recorte retroactivo de incentivos a la inversión en energía renovable, ascienden a 1.175 millones de euros y no han sido cumplidas con las empresas e inversores afectados.
El enfrentamiento entre Blasket y el Gobierno español pone de manifiesto la tensión en las relaciones entre inversores y autoridades en casos de litigios internacionales y puede tener consecuencias negativas para la reputación financiera del país.