La Generalitat ha reconocido en una reunión reciente que este año han anidado 14.000 flamencos en el Parc Natural de la Albufera. Este fenómeno ha causado daños considerables en los campos de arroz del parque, lo cual ha llevado a las organizaciones agrarias LA UNIÓ y AVA-ASAJA a lograr el compromiso por parte de la Conselleria de Agricultura de compensar este año los daños causados y restablecer las ayudas a partir del próximo año.
Este compromiso es el resultado de una reunión con el secretario autonómico de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Francisco Candela. Se ha acordado que a partir de mañana se creará un censo de parcelas dañadas por los flamencos y otras aves para evaluar los daños y plantear las compensaciones para los productores. Para 2024, se espera restablecer una línea de ayudas específica para compensar los daños causados por la avifauna en los campos de arroz.
Actualmente, los campos de arroz recién sembrados están sufriendo una alta incidencia de daños por la avifauna. Los flamencos, en particular, han estado utilizando los campos de arroz como fuente de alimento, pisando y filtrando la tierra e impidiendo el crecimiento y desarrollo del arroz. Esta situación ha obligado a los agricultores a resembrar los campos afectados, lo que supone un coste adicional y sin garantías de que las aves no causen más daño.
El seguro actual del cultivo de arroz no ofrece una cobertura adecuada para este tipo de riesgos. De hecho, deja fuera los daños sufridos desde la siembra del arroz hasta que la planta llega a la fase en la que tiene tres hojas, precisamente cuando se concentran los ataques de la avifauna.
El problema se ha agravado debido a nuevos asentamientos de flamencos en la Albufera en los últimos años, incluidos los flamencos procedentes de Doñana, a causa de la mayor inundación para cultivar arroz de los últimos años.
La Generalitat y la Conselleria de Agricultura están trabajando conjuntamente para abordar esta cuestión y proporcionar soluciones y compensaciones a los productores afectados.
